Mucho se habla de todos los factores que intervienen en una operación de M&A, pero no siempre se plantea o planifica correctamente la integración entre las dos empresas que intervienen en la transacción, lo que hace que muchas fusiones o adquisiciones acaben sin dar el resultado esperado, aunque cada paso del proceso se realizó correctamente.
Si eres emprendedor y quieres adquirir o fusionarte con otra empresa, debes entender que tan importante como la propia operación de M&A es la necesidad de planificar la post-adquisición y asegurar que las empresas involucradas en el negocio unifiquen sus propósitos y sigan un camino armonioso. En este artículo, trajimos alguna información que puede ayudarte. Sigue la lectura.
La integración comienza con una buena comunicación
Cualquier fusión o adquisición está cargada de expectativas para las personas que integran las empresas que participan en el negocio, especialmente los empleados de la organización que fue adquirida.
Tras una operación de M&A, es habitual que muchos de estos profesionales se sientan inseguros ante los nuevos rumbos e incluso teman que los cambios organizativos que se avecinan afecten a sus puestos de trabajo, lo que podría acabar alimentando tensiones y creando un entorno insostenible.
Por lo tanto, el primer paso para que este proceso de integración se dé sin contratiempos es una comunicación transparente, abordando claramente cada paso que se dará a partir de ahí.
Los nuevos objetivos, las perspectivas de futuro, los cambios en la cultura organizacional y, principalmente, las razones que llevaron a la fusión o adquisición deben ser comunicados a los profesionales, para evitar que saquen conclusiones propias o precipitadas.
Un punto que no puede pasarse por alto en esta estrategia de comunicación es la posición oficial de la compañía respecto a una nueva configuración de puestos, planes de carrera y posibles despidos, que suelen producirse cuando las empresas pasan por una operación de M&A.
Conocer las potencialidades y vacíos de la empresa adquirida
Al realizar una fusión o adquisición con otra empresa, es fundamental que la organización adquirente establezca un proceso de inmersión para conocer todos los detalles que involucran el funcionamiento del negocio adquirido.
Cualquier estrategia o plan de expansión solo será robusto si se tiene un amplio conocimiento de las operaciones de la empresa, su situación financiera, la cultura organizacional actual y su capacidad de crecimiento.
Para que la integración se lleve a cabo de manera efectiva después de la consolidación de la operación de M&A, es necesario tener una comprensión clara de qué cambios traerá consigo la fusión entre las empresas y qué efecto positivo o negativo puede tener esto en el progreso de la operación. actividades.
Dentro de esta Radiografía, también es fundamental identificar todas las brechas y fallas existentes en la empresa adquirida, de modo que se puedan trabajar para que el proceso de integración traiga también mejoras a los procesos existentes que puedan generar resultados positivos.
Trabajar en una nueva cultura organizacional
Incluso si las empresas involucradas en una transacción de M&A pertenecen a segmentos cercanos, es inevitable que cada una de ellas tenga sus propias culturas organizacionales que podrían chocar después de que los dos negocios se conviertan en uno.
Por tanto, un plan de integración entre dos empresas en proceso de M&A no puede dejar de contemplar la consolidación de una nueva cultura organizativa, pero de forma muy tranquila y paulatina para que las personas puedan absorber los cambios.
Es importante que la implantación de esta nueva línea de trabajo haga un punto de intersección entre las culturas organizativas de cada empresa para que, en base a ello, se pueda establecer un modelo en el que todos los profesionales estén en sintonía y trabajen dentro de un mismo propósito. .
La integración debe realizarse junto a los empleados
Una operación de fusión y adquisición no puede cometer el error de prescindir del factor humano que hace vibrar a una organización. Algunas de las principales causas que llevan al fracaso de una fusión entre empresas están directamente relacionadas con los conflictos entre personas y grupos de trabajo.
En primer lugar, hay que entender que adquirir otra empresa es hacerse con el control de un coche que ya se movía antes de que tú llegaras, conducido por personas que estaban acostumbradas a hacerlo andar de una forma determinada.
Por eso, llegar con ganas de cambiar todos los procesos operativos a la vez puede ser un atajo para arruinarlo todo y desanimar a profesionales que pueden asumir un papel importante en este nuevo momento e incluso construir grandes carreras tras la fusión o adquisición de empresas. Recuerda: integración e imposición son dos palabras que no dialogan.
Familiarizar a los empleados con este nuevo momento es la mejor manera de hacerlos partícipes de todo este proceso de integración. Promover reuniones, inmersiones, onboardings y, principalmente, establecer un diálogo constructivo sobre posibles cambios, puede hacer del empleado uno de tus principales aliados.
La importancia de la Due Diligence en la integración entre empresas.
Al adquirir una nueva empresa, los gerentes deben ser conscientes de uno de los pasos más importantes en un proceso de fusión y adquisición, que también desempeñará un papel clave para garantizar que la integración se lleve a cabo sin problemas: la diligencia debida.
Antes de iniciar una integración es necesario conocer en profundidad todos los aspectos inherentes a la empresa que se adquiere, y es un due diligence bien hecho que permitirá un estudio en profundidad de la situación de la empresa, una evaluación del funcionamiento de cada sector, además de información legal y financiera.
Elaborar un plan de integración sin tener toda esta información previa aumenta las posibilidades de que la operación de M&A acabe sin éxito, como ocurre con muchas empresas que no prestan la debida atención al proceso post-adquisición.
Desde un punto de vista humano, la debida diligencia también ayuda a crear un entorno en el que la integración se produce con la menor tasa de retroceso posible entre los empleados de la empresa. Además, también ayuda a identificar talento, establecer objetivos de crecimiento y tener una visión detallada de qué empleados se pueden utilizar mejor después de la fusión del negocio.
Para un due diligence efectivo, es importante contar con la ayuda de una empresa con experiencia en el mercado de M&A y que traiga en su cartera varias fusiones y operaciones realizadas en diferentes partes del mundo. 3Capital reúne a un equipo con más de 30 años de experiencia y está listo para participar en la expansión de su negocio.