Las etapas de inversión representan una forma para que las empresas de nueva creación obtengan financiación. Es crucial resaltar que, independientemente del tamaño o sector en el que opere una startup, el otorgamiento de recursos financieros es lo que sustenta sus operaciones e iniciativas de innovación.
Por lo tanto, estos recursos no se limitan sólo a los aspectos financieros. Dependiendo de la etapa de evolución de la empresa, el capital humano puede tener un valor incluso más significativo que el capital financiero.
Navegando por las etapas de desarrollo
En el mundo empresarial, el camino hacia el éxito suele estar pavimentado con inversiones estratégicas. Para las empresas emergentes y en expansión, existen varias fuentes de financiamiento que pueden impulsar el crecimiento y garantizar la sostenibilidad empresarial.
Ayudando a amigos, familiares y tontos
La etapa preliminar, llamada fase de ideación, involucra a los emprendedores que delinean el plan operativo y los objetivos para el producto o servicio de la startup. Durante esta etapa, es habitual que los inversores sean los propios fundadores, así como sus círculos cercanos de amigos y familiares. Este modelo de financiación, denominado bootstrapping, brinda a las startups la oportunidad de comenzar su viaje y validar sus concepciones iniciales.
Esta estrategia permite a los emprendedores comenzar a desarrollar y lanzar sus productos o servicios sin necesidad de apoyo de inversores externos. Además, el enfoque conocido como FFF (Friends, Family and Fools) consiste en buscar inversiones entre personas cercanas que comparten la visión y definen la capacidad del emprendedor.
La práctica de obtener inversiones para startups a través de familiares, amigos y colegas es más común de lo que podría pensarse. Facebook es un ejemplo de esto. En 2004, los padres de Mark Zuckerberg compraron servidores cuando ningún inversor profesional estaba dispuesto a aportar dinero al proyecto.
Ángeles Empresariales
La práctica de obtener inversiones para startups a través de familiares, amigos y colegas es más común de lo que podría pensarse. Facebook es un ejemplo de esto. En 2004, los padres de Mark Zuckerberg compraron servidores cuando ningún inversor profesional estaba dispuesto a aportar dinero al proyecto.
Los inversores ángeles, también conocidos como Business Angels, son personas con alta capacidad financiera que dirigen sus propios recursos a startups en fase temprana. Además de la financiación, los Business Angels suelen proporcionar orientación estratégica, conocimiento del sector y acceso a sus redes. Se sienten atraídos por la oportunidad de respaldar empresas prometedoras y obtener beneficios sustanciales del crecimiento exitoso de estas nuevas empresas.
Muchos inversores ángeles van más allá con sus contribuciones monetarias. Tienen el deseo de participar en el proyecto y compartir su vasta experiencia, desempeñando el papel de verdaderos mentores. Cuando busques inversores ángeles para tu startup, es recomendable centrarse en aquellos que tengan conocimientos en tu área de especialización. Esto se debe a que además de ayudar al progreso del negocio, puede brindarle acceso al mercado y tener la capacidad de evaluar con mayor profundidad su propuesta de inversión.
Capital semilla
El capital inicial está destinado a empresas emergentes que estén listas para expandir sus operaciones. La distinción en relación con la inversión es que la financiación puede alcanzar cantidades más sustanciales y la proporcionan inversores que actúan como personas jurídicas.
La secuencia de inversión ángel, inversión semilla y capital de riesgo es una segmentación de aprendizaje, considerando que algunas fases de inversión pueden omitirse, dependiendo de los ingresos y la tasa de crecimiento de la startup. Es un planteamiento que requiere un análisis cuidadoso por parte de los fundadores: decidir entre lograr la atracción lo más rápido posible o mantener un mayor control sobre las acciones de la empresa hasta conseguir inversiones de mayor magnitud.
Capital Riesgo
Los fondos de capital riesgo, conocidos como Venture Capital, están compuestos principalmente por grandes corporaciones, entidades bancarias o inversores especializados. Estos fondos se dirigen a pequeñas o medianas empresas emergentes, pero con considerables ingresos y potencial de crecimiento.
Aunque la operación pueda ser modesta, la empresa debe tener un producto validado y haber captado ya una cuota de mercado. Las inversiones suelen rondar los millones y es habitual que se produzcan varias rondas de financiación, indicadas como serie A, serie B, serie C, etc.
Luego de recibir inversiones de fondos de Venture Capital, los siguientes pasos en la trayectoria emprendedora incluyen la exploración de fondos de Private Equity, los cuales cobran relevancia cuando la empresa deja de ser una startup y se convierte en una empresa consolidada, con bases sólidas y resultados significativos.
Y tu startup, ¿qué tipo de inversiones buscas?
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