Con el valor de las acciones a precios más atractivos, la compra de activos de empresas en Reorganización Judicial es vista como una excelente oportunidad de negocios por parte de inversionistas que desean ampliar sus posibilidades de ganancias.
Pese a ello, adquirir empresas en estas situaciones también implica riesgos que deben calcularse antes de abrir las negociaciones para la transacción. ¿Pero cuáles son estos riesgos? Al final ¿realmente merece la pena?
¿Por qué una empresa entra en Recuperación Judicial?
Factores como las crisis económicas que enfrenta el país y el mundo, combinados con las dificultades de gestión, son algunos de los principales responsables de que muchas organizaciones entren en la recuperación judicial, como recurso para evitar consolidar un proceso concursal.
En Brasil, hay un número importante de empresas que se encuentran en esta situación y los datos de Serasa Experian indican que estas tasas crecieron aún más en 2023, más precisamente, un porcentaje del 52% con relación a 2022, totalizando 593 empresas, es decir. apenas en el primer semestre.
Algunos casos se generalizaron y llamaron la atención del público en general debido al tamaño de las empresas que utilizaron ese procedimiento para salvaguardar sus operaciones: Americanas, 123milhas y Oi son algunas de ellas.
En términos generales, la Recuperación Judicial permite suspender las deudas que la empresa tiene acumuladas y realizar nuevas negociaciones para resolverlas. El objetivo principal es elaborar un plan de recuperación para su posible ejecución que demuestre que la organización tiene los medios para reestructurarse a partir de la renegociación de sus pasivos.
Es importante recordar que no todos los tipos corporativos pueden utilizar este procedimiento y las solicitudes de recuperación deben realizarse en los tribunales, por un abogado que represente a las empresas que cumplan con los criterios requeridos.
¿Cuáles son los puntos positivos de adquirir una empresa en Recuperación Judicial?
Comprar acciones de empresas que estén pasando por un proceso de Recuperación Judicial puede representar una interesante oportunidad para potenciales inversores y gestores que deseen ampliar sus cuotas de mercado.
Uno de los factores más ventajosos se refiere al precio de los activos, que suele estar muy por debajo de su valor real. Otra diferencia positiva radica en el hecho de que la mayoría de estas empresas ya cuentan con una cuota de mercado consolidada, clientes adquiridos y un flujo operativo definido.
Desde el punto de vista jurídico, es fundamental resaltar que el pasivo de la empresa que intenta recuperarse legalmente no es heredado por quien la adquiere. El artículo 60 de la Ley de Recuperación y Concursos Empresariales es estricto: las obligaciones del deudor no son cumplidas por el adjudicatario.
También existen incentivos gubernamentales con el objetivo de revitalizar los activos productivos de estas organizaciones, un ejemplo es la línea de financiamiento creada por el BNDES para que puedan adquirirse más fácilmente y seguir generando recursos.
¿Cuáles son los riesgos?
Aún con numerosos motivos que pesan positivamente en la decisión de comprar una empresa que se encuentra en proceso de Recuperación Judicial, los riesgos existen y necesitan ser analizados cuidadosamente.
Y las preguntas deben comenzar por las más elementales: ¿cuáles fueron los motivos que llevaron a la empresa a recurrir a vías legales para evitar la quiebra? ¿Es éste, efectivamente, un negocio con rentabilidad garantizada? ¿La administración anterior dejó problemas estructurales y administrativos difíciles de resolver?
Al tratarse de empresas en situación preconcursal, el análisis de la situación financiera existente debe recibir especial cuidado, para que lo barato no resulte caro y el adquirente no encuentre mayores dificultades por delante.
El propio curso de la Recuperación Judicial puede comprometer el desarrollo futuro de la corporación, al fin y al cabo, existe la posibilidad de que no tenga éxito.
Para estar seguro de si la oportunidad de adquisición es buena o no, contar con un asesoramiento especializado marcará la diferencia, especialmente en la etapa de due diligence, que será crucial para evaluar todas las cuestiones inherentes al funcionamiento actual de la organización. A3capital está siempre dispuesto a proporcionar esta asistencia.